viernes, 9 de enero de 2015

Hielo en las agujas del reloj.

Me da por pensar que nada cambia, todo sigue en sus órbitas con el tiempo congelado. Que seguimos aquí, en el mismo sitio sin querer movernos, puede que aferrandonos a la vida pasada, atrapando los relojes.
Conviértete en la inspiración de alguien y serás eterna. Las letras nunca mueren, pero ¿dónde quedan todos los "un poco más" junto con "tengo prisa a quedarme"? Dime que no mueren, porque sino las agujas del reloj volverán a ir en nuestra contra, poniendo en marcha las órbitas y llevando los caminos al olvido.
Olvidemos todos los "perder" porque llegue en el momento que llegue, te pillará de improvisto. Quizá haciendo el amor en la encimera, o quizá conquistando La Rambla. Quizá sea como un rayo.
El pesimismo no me lo quita nadie, pero tampoco las ganas de seguir aquí. Que la vida continue, pero tú y yo nos paremos. Que pare el tiempo con mis labios en tu cuello.

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