Me da por pensar que nada cambia, todo sigue en sus órbitas con el tiempo congelado. Que seguimos aquí, en el mismo sitio sin querer movernos, puede que aferrandonos a la vida pasada, atrapando los relojes.
Conviértete en la inspiración de alguien y serás eterna. Las letras nunca mueren, pero ¿dónde quedan todos los "un poco más" junto con "tengo prisa a quedarme"? Dime que no mueren, porque sino las agujas del reloj volverán a ir en nuestra contra, poniendo en marcha las órbitas y llevando los caminos al olvido.
Olvidemos todos los "perder" porque llegue en el momento que llegue, te pillará de improvisto. Quizá haciendo el amor en la encimera, o quizá conquistando La Rambla. Quizá sea como un rayo.
El pesimismo no me lo quita nadie, pero tampoco las ganas de seguir aquí. Que la vida continue, pero tú y yo nos paremos. Que pare el tiempo con mis labios en tu cuello.
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