sábado, 14 de noviembre de 2015

Esperanza.

Posiblemente alguna parte de mi deberia confesarte algo. Aún no sé exactamente cual porque se contradicen y nunca llegan a un acuerdo. Llevas loca a la parte más cuerda de mi y en cambio la que realmente está enloquecida, se considera un caso perdido. Así también me sentí yo la primera vez, entre irme corriendo y quedarme. Todos alguna vez tuvimos miedo a lo desconocido o a conocernos a nosotros mismos. O quizá, que nos conozcan antes de que nos conozcamos. Quiero ser la última hoja de este otoño. Cuando todos los árboles ya duerman, caer a tus pies, siendo señal de que todo irá bien. Tus puntas de los dedos contaban historias sobre monstruos. Pero les acogí, para que no te dieran más miedo. Se acaba teniendo la necesidad de hacer locuras pero sabiendo que habrá final feliz, estar al borde al abismo, pero que acabe siendo un mal sueño. O puede que soy yo, queriendo a tu oscuridad.