martes, 21 de octubre de 2014

Que les envidio por no conocerte.

Confiemos en que el tiempo nunca volverá. En que el otoño se quedará con sus hojas y humedad, que contigo, pero lejos. Te hablaria de todos los "ni contigo ni sin ti" de todas las pérdidas de tiempo buscando un futuro en una calle sin salida.
Que ahora los domingos significan: café, libro...quizá Coldplay de fondo. A veces me gusta distraerme persiguiendo gotas de lluvia en el cristal. No más pesadillas (siempre las mismas, a mi subconsciente le afi
ciona recordarme que no estás), no más tormentas, llegó la calma.
Escribo, llueve, café, Coldplay...llueve otra vez, otro café. Mientras yo me repito que mi inspiración gime en otra cama, pero lo que no sabeis es que la tocan otras manos, pero sigue gritando mi nombre.
Siempre ha sido muy curioso llamar a una personas "equilibrio" sabiendo que es la que más te desequilibra, que puede hacer que pases de 0 a 100 y viceversa. Cuando temblabas al oir su voz pero te morias por hacerlo. Hablemos de todas estas ironias que siempre relacionaremos con alguien.
Y entre otras, un dia entendí que envidio a aquellos que no te conocen.

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